https://www.nytimes.com/es/2020/02/28/espanol/opinion/populismo-latinoamerica.html
Por Diego Fonseca, escritor y periodista – Feb 2020
Miles, millones de personas han abrazado la fe y se golpean el pecho de amor y orgullo cuando ven a Donald Trump, Jair Bolsonaro, Nayib Bukele, Evo Morales o Cristina Fernández
Son las masas: los creyentes. Votan gobiernos abiertamente autócratas o autoritarios y en ocasiones de vocación totalitaria que recortan derechos y flamean soluciones milagrosas (e imposibles). Y lo hacen porque, por fin, los han escuchado. No importa si son candidatos misóginos, xenófobos y racistas; mentirosos y corruptos; sectarios y violentos. El enojo y frustración de esas masas de votantes creyentes al fin encontró justificación: alguien les dice lo que querían oír.
El resultado: la calidad democrática de nuestros países no ha mejorado con los mesianismos. En nombre de una entelequia que llaman “pueblo” y solo existe en tanto les rinda culto, muchos de los nuevos líderes de los últimos treinta años se han cargado instituciones, gobiernos, economías, futuros. Trabajaron para convertir a ciudadanos en devotos.
Pero hay camino. A las democracias latinoamericanas no las salvarán sus jefazos sino algo más pedestre: nosotros. Sus ciudadanos…